SOBRE NOSOTROS

La Collection se erige como un tributo al poder creativo que impulsa la artesanía. Ubicada en Amberes, nuestra Maison se encuentra a la vanguardia de colecciones multiculturales y cuidadosamente curadas. Tenemos un profundo aprecio por las fibras naturales, promoviendo la lana reciclada y los forros de seda de morera hipoalergénica. En línea con nuestro compromiso con la sostenibilidad, nuestros ateliers cuidadosamente seleccionados comparten nuestra visión de combinar tradición e innovación en una moda circular. Según nuestra filosofía, creemos firmemente que las prendas confeccionadas con tejidos auténticos, junto con un cuidado adecuado, se transforman en verdaderas piezas de inversión. La Collection despliega una narrativa tejida con pasión y oficio, creando un universo donde las historias de la indumentaria, el arte y la arquitectura convergen de manera armoniosa. No es solo una marca; es un mundo único donde cada pieza lleva la esencia de su propia historia.

Los Fundadores

La Collection fue fundada en 2017 por Florence Cools y Artur Tadevosian. Con sede en Amberes, la Maison mantiene una pasión constante por los materiales y las técnicas artesanales. Los diseños fluidos y con propósito crean un universo propio, un punto de encuentro donde se cruzan la historia de la indumentaria, el arte y la arquitectura. Exploran la relación estrecha entre la expresión individual, los tejidos de calidad y la artesanía. Cada colección se construye sobre la anterior, con diseños atemporales cuidadosamente seleccionados para el guardarropa cotidiano de los conocedores, sin estar limitada por las temporadas.  

Florence y Artur, nacidos en diferentes culturas y entornos, descubrieron que compartían la misma devoción y respeto por la artesanía. Para ellos, La Collection representa, y al mismo tiempo recuerda, la manera en que históricamente hemos cuidado las prendas: con atención y centrados en la calidad. “La mejor vestimenta se construye con el tiempo mediante piezas de inversión que armonizan entre sí.” Cada prenda se trabaja con precisión, requiere tiempo y se producen piezas numeradas para garantizar que cada artículo sea usado y apreciado. Una visión inspirada en generaciones anteriores, cuando la ropa era una inversión, se cuidaba y se reparaba cuando era necesario.